lunes, 22 de abril de 2013

Acto Publico del FCSM en el Rastro ( Recinto Ferial)


Estimados compañeros:

Os recordamos que este Domingo 28 a las 11:00 de la mañana vamos a poner una mesa con nuestra pancarta para repartir publicidad e informar a todos los ciudadanos que quieran acercarse  qué es el FCSM. Nos llevaremos nuestros folletos y también fichas de inscripción para aquellos ciudadanos que se nos quieran unir en la formación de esta gran mayoría que con el esfuerzo de todos estamos construyendo.

Os esperamos a todos, con vuestras camisetas y carteles!!!!

domingo, 21 de abril de 2013

FCSM CANTABRIA. CONTRAOFENSIVA A COSPEDAL

Frente Cívico “Somos  mayoría” Cantabria  

Los altos cargos del Partido Popular  se encuentran inmersos en una dinámica de provocación constante hacia una parte cada vez más amplia de la sociedad, sometiéndonos a sabiendas  a las nefastas consecuencias de los dictados de los mercados, que a golpe de recorte y políticas antisociales ejecutadas por ellos mismos, como auténticos  sicarios neoliberales, aplastan como un rodillo nuestro exiguo estado de bienestar, único garante que salvaguardaba a los más desfavorecidos de la exclusión social.

     La coyuntura actual no puede de ninguna manera favorecer otra cosa que no sea la indignación cada vez más generalizada que avanza entre capas cada vez más amplias de la sociedad y con el tiempo son más los que abandonan su letargo a golpe de afección o simple solidaridad, al ver comprometido algo más que su propio presente, su  futuro y el de sus hijos. Y esta respuesta se traduce en lo que hasta ahora es, en aquellos casos en que se produce, una forma ejemplificante de protesta donde la única forma de violencia está siendo ejercida, sin paliativo alguno, por el estado. Una violencia física y moral, que se expresa en un despotismo absoluto que desde las élites emana hacia los más débiles, una falta de solidaridad y empatía impropia de aquellos que dicen ejercer un cargo público por puro compromiso social, ¡ja!

     En los últimos días, sorprendidos por la innovadora maniobra de protesta social de colectivos como la PAH, sorprendidos de su resistencia a las amenazas y coacciones, del implacable y masivo apoyo que están teniendo entre la ciudadanía, el impecable comportamiento que afectados, colaboradores, desahuciados, padres y madres de familia con sus hijos, están demostrando en los llamados escraches, han pasado a una ofensiva, de momento dialéctica, de difícil vuelta atrás, donde el poder comienza a mostrar la parte más violenta de su rostro, buscando la excusa perfecta para actuar con puño de hierro de forma represiva y dictatorial.
 
     Y es aquí donde llega nuestro momento, donde debemos demostrar que esta nueva forma de resistencia por innovadora e inesperada, puede y debe romper los esquemas de su rancia concepción del ejercicio de un poder que ellos llaman democrático pero no lo es. Esperan que ante sus provocaciones seamos temperamentales y cometamos errores, esperan que caigamos en su discurso del mensaje fácil y la carencia de pedagogía, que respondamos a irreflexivos impulsos primarios que creen las condiciones perfectas para allanar el camino su perpetuación en el poder, quizás otros cuarenta años, esperan que colaboremos en su permanente estrategia de las dos Españas enfrentadas que nunca existieron, salvo cuando las crearon  políticos sanguinarios e irresponsables como ellos a los que nunca importo perpetuarse en la cumbre a costa de la sangre y la mierda de los parias destinados a matarse unos a otros.
 
    No caigamos en su trampa compañeros, no les demos de nuevo el placer de la victoria, continuemos esta lucha tranquila pero implacable, hagamos de la pedagogía nuestro principal arma, pues es por eso por lo que nos temen y por lo que nos consideran peligrosos para sus intereses, y a fe que lo somos. SI SE PUDE!!

domingo, 14 de abril de 2013

Nuevo Blog del FCSM-Axarquía

Estimados amigos, os invitamos a visitar el nuevo blog de los compañeros del Frente Cívico de la Axarquía, donde se irá publicando toda la información oficial del FCSM en la comarca Axárquica.

sábado, 13 de abril de 2013

Escraches: La democracia que nos han robado


"Los derechos siempre se ganan o se pierden en el pulso político. Y una forma clara de ese pulso, hoy, son los escraches."
 
"Si un perro flauta me acosa por la calle, le arranco la cabeza", dice un diputado del PP. Si por molestarte en la calle mereces ver tu cabeza arrancada del tronco, ¿cuál es la pena proporcional por dejarte sin trabajo? ¿Y por no poder pagar el colegio de tus hijos? ¿Y por perder la casa en la que has metido todos tus ahorros durante los últimos diez años? ¿Y por endeudarte de por vida aunque además hayas perdido la casa? ¿Y por perder el acceso a la sanidad, a la universidad, a una pensión, al seguro de desempleo?
     Los que dieron el golpe de Estado en 1936 dijeron que los movió el amor a España . Pero de España, como dijo Franco, les sobraba la mitad de los ciudadanos . Que eran españoles. Que están todavía enterrados en zanjas y cunetas. Desde la patronal nos dijeron que nos fuéramos a trabajar a Laponia. Una parte importante de los jóvenes le ha tenido que hacer caso. Los de siempre. Nunca han existido dos Españas. Eso siempre ha sido una mentira. Hay una España mayoritaria y una minoritaria con mucho poder , capaz de acercar a su bando a una parte de la mayoría. El miedo hace el resto. En la España de ellos siempre están los mismos. Desde los Reyes Católicos y su Inquisición. Por eso, el PP no necesita arrancarle la cabeza a los últimos que pusieron el miedo en su bando. Están ahí, hechas tierra y vergüenza para nuestra democracia.

     El poder, sobre todo, posee eficaces herramientas para amedrentar a una parte importante de la ciudadanía. Medios de comunicación, iglesias, puestos de trabajo, presencia social, ritos, cultura y el Hola. Un diputado dice que no le tiembla la mano para volver a ejecutar disidentes. Antes eran rojos. Ahora, como ya no hay Unión Soviética, son perros flauta. El miedo, y los nombres, siempre los han administrado ellos. Y exhumar asesinados, expropiar unos carritos de la compra, decirles en el portal de su casa que nos están arruinando la vida y la del futuro, cuestionar la monarquía o recordarles que están robándose el país que dicen que aman, les hace caer en una angustia existencial, propia de quien nunca ha tenido la sensación de sobrar en ningún lado.
     La dureza de la respuesta del PP a los escraches es muy lógica. La derecha entiende siempre muy rápido las cosas del poder. La legitimidad del sistema político español está en cuestión. Cuando los esclavos dejan de interiorizar su condición, el amo ya no puede dormir tranquilo. El PP lo sabe: lo que ayer era permitido, ahora no lo es. Aunque lo sigan diciendo las leyes. Habían puesto al mismo nivel cosas que no se pertenecen. La Constitución, las leyes, los jueces, los policías y el portero de su casa les saludaban como personas importantes. Pero han surgido nuevas preguntas. ¿Por qué no permitimos un diputado que defienda la pederastia o la ejecución de las minorías o la lapidación de las herejes o adúlteras —lo perseguiríamos hasta debajo de las piedras, porque la democracia tiene derecho a defenderse—, pero permitimos un diputado que esté a favor de los desahucios? Ese es el cambio. Y es lo que les pone de los nervios. Es una lucha política. Si podemos perseguir a los que roban nuestra tranquilidad, están en peligro. Estamos escribiendo nuevas reglas del juego. Y los que siempre han sido dueños del tablero se asustan.
      Los escraches son reformismo. Pero hasta el reformismo asusta. De ahí la ridiculez de comparar escraches y terrorismo. Recuerdan Pisarello y Asens que "los escraches son una acción informativa, que se ha de hacer "de manera totalmente pacífica" y sin "importunar a los vecinos" . También se estipula que deben realizarse en días laborables y en horario escolar, de modo que los niños nunca sean interpelados. Los casos personales se intentarán explicar sin insultos ni amenazas. Se evitarán ruidos o molestias innecesarios y se procurará ser amables con quienes trabajan en comercios y con los transeúntes. No todas las antiguas reglas han perdido su sentido. Sólo aquellas que únicamente sirven a unas minorías privilegiadas. Pero la situación política está tan podrida que hasta las reglas mínimas de la democracia les están sobrando.
      El escrache es una forma de desobediencia civil. Cumple las tres reglas que marcó Habermas para que sea tal y no caiga en otras formas de desobediencia que carecen de legitimidad: son pacíficas, lo que se reclama tiene carácter universal —no se reclama en exclusiva para uno mismo, sino para todos— y se está dispuesto a asumir las consecuencias de los propios actos. La desobediencia civil es una válvula de seguridad democrática. Surge cuando las demandas sociales van por delante de las leyes y del comportamiento político institucional. Las leyes que ayer nacieron para defender a los políticos del acoso de los monarcas absolutos -inviolabilidad, inmunidad, fueros especiales- se han convertido hoy en formas de privilegio. Si en España tuviéramos una Constitución como la alemana, hace tiempo que el Tribunal Constitucional tendría que haber llamado al derecho de resistencia o habría declarado fuera de la Constitución a, cuando menos, los dos últimos gobiernos del Reino de España. ¿Por qué los jueces son tan solícitos para algunas cuestiones y, en cambio, han tolerado la ruina del país consumada por Zapatero y Rajoy? ¿No cabría situar en la inconstitucionalidad a dos partidos, PSOE y PP, que han dinamitado el carácter social de nuestro país recogido en el artículo 1 de la Constitución?
     Escribía en otro lugar que vemos con pasmo que lo que estaba prohibido, ahora está permitido sueldos desorbitados, sacar dinero del país, vaciar instituciones, usar información privilegiada, y que lo que estaba permitido —derecho a manifestación, libertad de expresión, derecho de reunión están, de facto, prohibidos. Vemos que desaparecen las garantías de reparto de la riqueza social y aumentan las desigualdades ; que los políticos que gestionan la transferencia de renta desde las clases medias y bajas a los ricos tienen la llave de la puerta giratoria que les permite un futuro cómodo en las grandes empresas; que cualquier tipo de protesta pasa a ser criminalizada por esos políticos que están gestionando ese robo de los de abajo hacia los de arriba (llevando a suelo patrio lo que antes se hacía entre continentes). "Por la mitad de lo que estos están haciendo yo me he pasado diez años en la cárcel", dice el bróker de Wall Street , la película de Oliver Stone, viendo a nuestros actuales dirigentes. Y eso que no sabía ni lo de la Infanta, ni lo del coche en el garaje de Ana Mato, ni lo de la escritora fantasma de Mulas, ni lo de los sobres del PP. Cuando lo ilegítimo se convierte en legal, nace el momento de la desobediencia . En América Latina se preguntan a qué está esperando Europa.
     Los escraches son nuevas reglas del juego para una nueva partida democrática. Y tienen la misma oposición que en su día tuvo el sufragio universal, el derecho a huelga o a manifestación. El escrache es un diálogo directo con los "mandatarios" que se convierten otra vez, gracias a ese acto de diálogo forzado, en "mandatados". Que es lo que siempre han sido, aunque el abandono de la conciencia democrática le dio la vuelta a los papeles. Los escraches tenemos que entenderlos como la actualización en el siglo XXI de la rendición de cuentas democrática, de la exigencia del cumplimiento cabal de los programas electorales (o la convocatoria de nuevos comicios), de la reclamación de comportamientos acordes con la soberanía popular, de la renovación de la construcción de la voluntad popular más allá de la distancia que marcan los partidos, de la reivindicación de la honestidad en el ejercicio de los cargos públicos.
    Déjenme repetirlo: los escraches son el penúltimo intento amable de un pueblo que quiere hacerse escuchar. Con los escraches, el escenario, en cualquier caso, se clarifica: los diputados que no soporten la cercanía de los electores, que se marchen. En democracia, es el pueblo el que manda. Aunque expresarnos así parece devolvernos a un lenguaje que se hablaba en tiempos arcaicos. ¿Quieren seguir manteniendo los políticos la impunidad? ¿Quieren trabajar para otro señor que no es el pueblo y que nadie les demande por su traición? ¿Va a convertirse la política en un negocio paralelo al desmantelamiento de los sistemas de previsión social?
La salida fácil es decir que los escraches son una forma de amedrantamiento que pertenece a los regímenes fascistas. Se equivocan. Las tensiones entre sectores sociales pertenecen a todos los regímenes que mantienen desigualdades. ¿Quién sin que se le caiga la cara de vergüenza va a defender que un escrache es más violento que un desahucio, que un despido, que un corralito, que el cierre de la universidad y las urgencias, que una mentira electoral, que las machadas de los antidisturbios, que las multas por ejercer la democracia?
Los que están en contra de los escraches son los que están a favor de otras formas de protesta que ya no cambian nada. El mismo diputado del PP que vota en contra de la ILP, es decir, el mismo diputado que construye "fascismo social" expulsando de la ciudadanía a una parte importante de los españoles y españolas, dice que los escraches se emparentan con las señales pintadas por los nazis en las tiendas de los judíos. Es al revés: son ellos los que nos cuelgan la estrella en el pecho negándonos el sustento, la vivienda, la salud. Esa democracia que defienden sólo existe en sus discursos. Hace tiempo que se ha ido.
Igual que Israel se comporta con los palestinos con maneras de nazis, el neoliberalismo está haciendo de nuestros países un enorme campo de concentración enmascarado en formas democráticas . Una queja que no es oída no tiene efectos democráticos. Por eso los escraches están devolviendo la democracia perdida o quizá, incluso, están permitiendo el advenimiento de la democracia que nunca hemos tenido. La democracia se gana siempre en la confrontación. Por eso dijo Fraga que la calle era suya. Los derechos siempre se ganan o se pierden en el pulso político. Y una forma clara de ese pulso, hoy, son los escraches. Es normal que el PSOE, el PP, UPYD, CIU o el PNV estén en contra. Tan evidente como que hay que regresar a los lugares donde nacieron los partidos. A la calle. Los escraches ya han empezado a marcar el camino.
 
Juan Carlos Monedero es profesor de ciencia política en la Universidad Complutense.
Fuente:http://www.publico.es/453525/escraches-la-democracia-que-nos-han-robado

lunes, 8 de abril de 2013

IGUALDAD DE OPORTUNIDADES SI; PARIDAD NO.


Miguel Luis Jimenez
Coord. FCSM-Málaga

De la lectura de multitud de documentos de la Mesa Técnica se desprende que la Paridad es un criterio que no se cuestiona en el organigrama futuro del Frente Cívico Somos Mayoría. En este sentido, no solo es necesario, sino que es, imprescindible, disponer de medidas correctoras que permitan a las mujeres acceder a cualquier espacio de la vida en igualdad de oportunidades que los hombres. Son las estructuras sociales pre-existentes y con un recorrido histórico las que muestran, de una forma más evidente, la necesidad de estos mecanismos. La paridad es una de estas medidas, pero existen muchas más.

La llamada Paridad, no debe ser un fin en sí mismo, sino una herramienta que nos permita alcanzar un escenario de justicia donde los méritos personales de cada cual, independientemente de su género, inclinen la balanza. El Frente Cívico Somos Mayoría no sólo debe buscar la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres sino que en su propio seno, esto debe darse y se da como un hecho normal.

Llegados a este punto es importante diferenciar algunos conceptos; no es lo mismo igualdad de oportunidades que igualdad a secas. La igualdad de oportunidades responde a una búsqueda de justicia social y a evitar un tipo de discriminación basada en el género. La igualdad a secas busca la homogeneización de todos los elementos de un todo, independientemente, de que sea JUSTO o no.

En los últimos años y con la ayuda inestimable de los medios de comunicación, se nos ha hecho creer que igualdad era lo mismo que igualdad de oportunidades y tal como hemos comentado, nada tiene que ver. En base a eso, surgen las iniciativas de Paridad o listas Cremallera, con lo que se intenta facilitar el acceso de las mujeres a áreas sociales que les habían sido vetadas. Pero la Paridad nada tiene que ver con la Justicia ya que se accede en función del criterio de paridad y no en base al criterio de méritos personales.

En una asociación que nace ahora y donde nunca se han discriminado a nadie, no ya por razón de género, sino por raza, religión, procedencia, etc, no tiene sentido que nos autoimpongamos un criterio de Paridad que no es necesario y que lo único que favorecería sería la aparición de injusticias. Los diferentes puestos que surjan en nuestro organigrama deben ser cubiertos por criterios de validez para el puesto y no por razón de sexo, eso es la justicia.

Además, dotarnos de un criterio de Paridad sería admitir, de forma tácita, que en el seno del FCSM existe una discriminación sexista contra las mujeres, y eso, no es cierto. Es, por ello, que es necesario que el FCSM se posicione entre Paridad o Justicia. Es por ello que si el fin no justifica los medios, un medio como el de la paridad, no debería ser adoptado por nosotros debido al coste, en justicia, que conlleva.